Hay diez mandamientos políticos que deberían cumplirse en una democracia cierta, genuina y verdadera:
Austeridad, honradez, transparencia y déficit cero.
Elección directa del jefe del poder ejecutivo.
No subvenciones a partidos políticos, sindicatos y patronales.
Poder judicial autónomo e independiente.
Una sola cámara legislativa.
Representación política cierta genuina y verdadera con circunscripción electoral unipersonal
Control central del presupuesto, gasto, inversiones, deuda e impuestos.
Protección de los derechos humanos y libertades individuales.
Justicia social e igualdad de oportunidades.
Unidad de mercado.