La conciencia es un misterio

ALEGORIA_optLa conciencia es un misterio. La Ciencia considera que es producto de la información y de las conexiones neuronales del cerebro y que por lo tanto se extingue cuando el cerebro deja de existir. Pero algunos científicos opinan que la conciencia sobrevive al cerebro. El cardiólogo holandés Van Lommel así lo cree tras 30 años de operar a pacientes en los ha contrastado numerosos casos de experiencias cercanas a la muerte. También Eben Alexander, experimentado neurocirujano norteamericano que relata en el libro “Proof of Heaven” su experiencia personal tras varios días en coma a causa de una meningitis bacteriana de la que inesperadamente se repuso.

Otro autor que trata este tema es el médico y psicólogo Raymond Moody en su libro “Life after life“, en el que relata experiencias vividas por sus pacientes. La “John Templeton Fundation” ha dotado 5 millones de dólares para un proyecto para estudio de la inmortalidad (Inmortality project), que será dirigido por John Martin Fischer, profesor de filosofía en la Universidad de California. No está claro si el cerebro incorpora información de los genes, de lo que parece haber indicios según los hallazgos de conocimiento innato del proyecto Blue Brain. Arrojar luz en esta materia es fundamental para saber si la actividad de un cerebro es reproducible en un ordenador y el Mind Uploading es viable y puede considerarse como una posibilidad de futuro.

Ampliar el conocimiento de la frontera entre la vida y la muerte es crucial para entender como puede ser el futuro de la vida inteligente más allá de la aventura humana y como puede que sea la realidad existencial en los amplios confines del universo. La ciencia en general tiene un discurso favorable a que la conciencia es un misterio pero sólo es una creación del cerebro. Es una visión materialista que presupone que la muerte es el fin de toda forma de conciencia. Sin embargo la cuestión no está clara ni se ha formulado con la amplitud necesaria.

Autonomía e independencia

autonomia e independenciaLo que no pueda resolver uno mismo nadie lo va a solucionar salvo casos muy concretos. Aparte de la tutela de los padres y de los lazos familiares más próximos estamos bastante solos en la sociedad y nadie va a echarnos una mano gratuitamente. En realidad todas las ayudas generan dependencias e incluso frustraciones, por lo que pedir ayuda es un último recurso.

En las relaciones personales no suele haber por lo general intereses ni compromisos, sino que simplemente se comparten momentos y ocupaciones. Si alguien hace un favor, lo normal es que sea correspondido con otro favor cuando se presenta la ocasión.

Sin embargo el favor genera dependencia si hay necesidad de pedir a alguien que resuelva algo sin estar seguro de poder corresponder. Cuando se contrata como un servicio, la contraprestación se compensa con dinero, pero cuando se trata de un favor queda siempre una deuda pendiente por mucho que no sea la intención de quien echa una mano.

La forma de convivencia más normal y menos comprometida requiere tener la autonomía e independencia necesarias para resolver los problemas por nuestra cuenta sin endosárselos a los demás sin nada a cambio y sin pedir favores que sean molestos de satisfacer.

La realidad digital

realidad digitalHasta hace poco más de un siglo los seres humanos sólo podían conservar la historia en los recuerdos, en las representaciones de los artistas o en los relatos de los historiadores. Ahora podemos obtener imágenes de todo, procesarlas, transmitirlas, manipularlas e incluso fabricarlas. Hoy las imágenes son digitales, es decir, conjuntos de pixels, y su calidad o resolución depende de la densidad o número de pixels que las integran. La realidad que entra por nuestros sentidos es también una realidad digital que se almacena en el cerebro “troceada en pixels” de la misma forma que los ordenadores procesan las imágenes.

Por otra parte, nuestra realidad física está también troceada en pequeñas partículas. El modelo estándar de la física cuántica supone toda la realidad del universo, incluidos nosotros mismos, como conjuntos de pequeñas partículas, algo así como “pixels cuánticos”, en medio de inmensas zonas aparentemente vacías. La física cuántica es difícil de entender, porque se edifica sobre puras formulaciones matemáticas, pero un tercio del PIB mundial se produce por la tecnología basada en ella.

Si vivimos en una realidad digital en la que todo lo que observamos, tocamos, procesamos y fabricamos es de naturaleza digital, el control de toda esta realidad digital tendría que estar bajo la tutela de un computador y la formulación matemática de la física cuántica invita a pensar en ello. Y si vivimos una realidad digital cabe pensar que solo seamos una “fabricación” que reproduce un mundo virtual, análogo al que nosotros mismos manipulamos con los computadores, pero con una tecnología infinitamente más avanzada.

El peligro de las sectas integristas

sectaLas sectas presentan su cara más amable a quienes quieren incorporar como miembros. Si alguien nos ofrece una visión trascendente de la sociedad humana, y pretende influir en nuestra forma de pensar para comprometernos con valores y principios, hasta el punto de que su cumplimiento sea lo más importante en nuestra vida, tenemos que comprobar como primera medida que esto se produce en un ambiente de debate en el que tenemos nuestra libertad asegurada, porque es muy posible que estemos en peligro de entrar en una secta.

Aunque estemos convencidos de ser dueños de nuestros actos, no por ello podemos confiarnos, porque las apariencias son siempre positivas para quien se encuentra avanzando en el camino de entrada en una secta. Y este camino no tiene fácil retorno.

La secta es un colectivo de esclavos barato y dócil que está al servicio de los intereses de sus dirigentes. Su discurso no aporta valores humanos que ayuden a un progreso real espiritual, sino visiones finalistas que tienen la falsa apariencia de que merece la pena seguirlas para “arreglar el mundo”, acompañadas del mensaje de que el paso por la vida es puro sacrificio.

La tensión emocional excesiva acelera el deterioro orgánico

tension emocionalLa excesiva tensión emocional acelera el deterioro orgánico y puede ser causa de enfermedades difíciles de prever, porque hace daño poco a poco. Los problemas mentales somatizan en problemas orgánicos como si el cuerpo fuera el pararrayos en el que descargan.

Es de lo más normal que las personas llevemos una vida sedentaria con escasa tensión física pero con exceso de tensión emocional. Todos sabemos que para mantener el organismo en condiciones hay que hacer ejercicio y que el exceso de tensión física no es un problema porque el cansancio obliga a descansar y relajar los músculos. Sin embargo, también es normal que vivamos con un exceso de estrés, pero en este caso la tensión emocional excesiva es difícil de controlar porque no avisa.

Al contrario que el ejercicio físico, que tendemos a no hacerlo en la medida necesaria, la tendencia del ejercicio mental es de acumular tensión en la conciencia y vivir con estrés. El agobio de las cosas de las que hay que ocuparse y las relaciones sociales y sentimentales cargan la tensión emocional y hay que saber descargarla al ambiente antes de que la absorba el cuerpo y produzca daños irreparables.

El juego limpio es una ley universal

juego linpioEl juego limpio es la ley de la gravedad de la conducta, pero igual que la luz curva su trayectoria con la masa, el juego limpio lo distorsionan las personas.

En un mundo ideal en el que todos fueran con la verdad por delante, sólo se acabarían imponiendo cosas razonables. Quien no juega limpio no inspira confianza ni a sus más directos compañeros o amigos. Quien actúa con nobleza suele quedar satisfecho de lo que hace y la gente lo agradece aunque tenga otros puntos de vista y no apruebe sus actuaciones. Otra cosa es que consiga resultados prácticos.

Suele ser compatible defender intereses y hacerlo con ética, aunque hay ocasiones y ambientes en los que sólo se consiguen resultados con malicia. Hasta en la guerra hay normas internacionales que previenen contra el uso de armas inaceptables.

La ética inspira confianza y facilita las relaciones con las personas aunque piensen de otra forma o tengan intereses diferentes. La conducta humana incluye reacciones emocionales que a menudo se separan de la ética, pero siempre hay margen para analizar los hechos en frío y reflexionar para consumo interno.

La primera impresión es determinante

primera impresiónLa primera impresión es determinante. Nos puede caer simpática una persona sólo por su aspecto, sin haberla visto de cerca ni haber hablado con ella, pero también puede transmitirnos malas vibraciones.

Las primeras impresiones surgen del sentimiento más que de la razón. Son valoraciones espontáneas sin fundamento, pero predisponen a favor o en contra y después cuesta mucho cambiarlas.

No es fácil saber si la primera impresión es un acierto del instinto y hay que tenerla en cuenta o si hay que ponerla en cuarentena. Solo después de algún tiempo podemos tener motivos más concretos para saberlo.

Durante el sueño estamos aprendiendo

durante el sueñoDurante el sueño descansamos pero principalmente extraemos el significado abstracto de nuestros recuerdos.  Muchas veces los sueños son absurdos, sin posibilidad de ser escenas reales, a lo que muchos han tratado de dar un contenido simbólico que nos quiere expresar o anunciar cosas.

La interpretación de los sueños ha sido materia de estudio y todavía entretiene a mucha gente. Cuando despertamos, solemos recordar los sueños sólo algunos instantes, porque enseguida pasamos a olvidarlos y a quedarnos con una leve referencia que ni tan siquiera podemos contar. Sólo algunos sueños muy concretos, o muy repetitivos, dejan en nosotros un recuerdo que conservamos y podemos describir.

No hay una edad determinada para soñar más o menos, y en realidad todos soñamos todas las noches, función sin la que nadie puede seguir viviendo por mucho tiempo. Cuando tenemos menos edad soñamos más, o al menos así nos lo parece, e incluso recordamos más lo que soñamos.   Hay sueños clásicos que todos tenemos de forma más o menos parecida aunque puedan variar las circunstancias, como caer al vacío, o encontrarnos desnudos en público, o volar. El sueño de volar es tan fascinante que nos cuesta desecharla como posibilidad real al despertar.   Durante el sueño estamos en realidad aprendiendo y prefeccionando el modelo del mundo que tenemos en el cerebro.

Legalizar las drogas

las drogasEl mercado clandestino de la droga es de grandes proporciones y sigue creciendo a pesar de la intensa labor policial. Aunque repugne incluso decirlo, la droga se está consolidando en los hábitos culturales de algunos núcleos sociales que no pueden ya calificarse de marginales.

El consumo de drogas está despenalizado pero depende de una siniestra red de producción y distribución de la que viven miles o millones de personas al margen de la ley manejando todo un sector de la economía negra. Esta red es cada vez mas sofisticada y cuenta con recursos para el blanqueo de dinero que escapa en gran medida al control del Estado.

Es complicado para cualquier Estado plantearse legalizar las drogas porque el asunto tiene dimensiones internacionales y es difícil “poner puertas al campo”. Sin embargo ya hay países que están dando pasos en esa dirección. Las dificultades de regular la producción y distribución de la droga son evidentes pero las ventajas de hacerlo también lo parecen.

La regulación del mercado de las drogas supondría ingresos fiscales importantes para el Estado, que buena falta hacen, pero supondría también un control más ordenado del consumo y sobre todo transparencia del ciclo de producción y distribución. Quien quiera intoxicarse podrá seguir haciéndolo e incluso lo tendrá más fácil, pero será también más notorio que lo hace y podrá ser ayudado por quienes le rodean y por la sociedad en general mucho antes y de forma más eficaz.

No olvidemos que tanto el alcohol como el tabaco también crean adicción y su consumo excesivo tiene consecuencias graves para la salud. En Estados Unidos ya hubo una ley seca y hoy en día el comercio clandestino del alcohol, si es que existe, es marginal. En el mercado del tabaco la clandestinidad es hoy también marginal y poco a poco el consumo de tabaco va atemperándose en los ámbitos sociales. No cabe duda de que el tema merece que lo analicen los políticos, líderes de opinión, expertos, médicos, sociólogos, medios de comunicación…etc.

El sentimiento

sentimientoLa emoción es una sensibilidad interior que cuando se manifiesta domina la consciencia y da un contenido de drama a los recuerdos. El sentimiento se alimenta de las emociones que fluyen en los episodios de la vida. Son como golpes de cincel que van tallando ángulos y rasgos de la personalidad y consumen la materia. Inevitablemente van marcando y desgastando.

Las emociones bañan el mundo interior como las olas del mar. Pueden colmar a la vez de paz y de inquietud, o de ansiedad y sosiego, o de angustia y placer. Son más o menos intensas según lo sean las experiencias, y pueden provocar agitación pero también un fondo de calma. Las más emotivas llegan a conmocionar y a dar una dimensión especial a la existencia.

Unas veces la fibra humana está llena de emociones con la vivencia del momento, otras veces las emociones emanan del  mundo interior cuando se reviven los recuerdos. En cuanto más profundo es el sentimiento más difícil resulta expresarlo con palabras, pero también es más fácil de comunicarlo en silencio.

Hay personas tan sensibles que les afecta todo lo que ocurre a su alrededor y sufren por ello un desgaste excesivo, pero desarrollan más su capacidad emocional y con ello se enriquecen. Otras viven más ajenas al murmullo humano y se desgastan menos, pero también tienen menos virtudes, defectos y debilidades, y una existencia más elemental que no tiene motivo para prolongarse demasiado.

El sentimiento siempre produce algún agobio, tanto si se trata de emociones placenteras como si es de amargura y dolor, porque deja notar el drama de la vida. Las emociones intensas y las vivencias apasionadas son las que producen los contrastes más patéticos y las que aportan mayores enseñanzas, pero también son las que más hacen sufrir y más exigen recomponer el ánimo.

Quien asume mucha responsabilidad tendrá muchas experiencias, pero también muchas frustraciones porque tendrá que superar muchos problemas. Afrontar problemas es enriquecedor porque obliga a la máxima atención y a tomar iniciativas que siempre alimentan el espíritu de emociones. Y para superar el desgaste de las emociones, hay que movilizar las intenciones en las mismas proporciones que el sentimiento. Entonces se alcanza el fondo de equilibrio necesario para ser un manantial de amor y de progreso.