La trampa del Euro

El euroCuando nació el Euro se sembró a la vez la trampa del Euro, porque la unión monetaria no previó un programa de convergencia de las políticas fiscales ni un banco central con un mandato amplio al estilo del que respalda al Dólar.

Los países más poderosos de la Unión Europea quizás lanzaron el proyecto sin tener muy claro que fuera a consolidarse a largo plazo con el diseño inicial, pero posiblemente consideraron que las complicaciones derivadas de la falta de concreción inicial las resolverían las leyes de la naturaleza en las que el pez grande se come al chico. La trampa del Euro atraparía en todo caso a los débiles y no en vano los países fuertes iniciaron la andadura incumpliendo los objetivos iniciales.

Entretanto en España los políticos se preocupaban de sus propios intereses sin advertir que el diseño del Estado tendría que modificarse para no caer en la trampa del Euro. Con una situación en la que la economía tenía que crecer un 2 por ciento como mínimo para generar empleo y cerrar las cuentas del Estado sin déficit, tarde o temprano nos veríamos abocados a caer en la trampa del Euro. El problema se aceleró con la inhibición de los gobernantes en hacer reformas y con el despilfarro y la corrupción.

Ahora se ha destapado la inestabilidad que podía haberse previsto desde el inicio y con la que los países más poderosos quizás ya contaban. Los países más poderosos se benefician de tener una deuda casi gratuita, mientras que los países débiles pagan intereses abusivos. Éstos solo tienen dos alternativas: salirse de la trampa del Euro hundiéndose en la pobreza, o ser ayudados y empobrecidos bajo la soberanía progresiva de los países más poderosos. Éstos están mientras tanto muy contentos explotando la trampa del Euro.

Resistencia al cambio

resistencia al cambioLa resistencia al cambio es en España habitual y es raro que dimita de su cargo un político por muy insostenible que sea su situación y por muy evidente que sea la voluntad popular de que lo haga. Son gente que disfruta de puestos de trabajo a salvo de despidos, restructuraciones o expedientes de regulación.

La resistencia al cambio está presente en los relevos después de los procesos electorales. Los cargos del Gobierno, de las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Diputaciones,….etc., siguen en sus puestos por largos periodos antes de ser sustituidos por los nuevos equipos, lo que se ha convertido en un hecho cultural de resistencia al cambio que nadie discute.

Unas veces la resistencia al cambio se justifica por posibles pactos poselectorales, pero en muchas otras no hay nada que discutir sino resultados claros que acatar. No entiendo porque los relevos que no dependen de pactos no son inmediatos, ni porque cuando no hay mayoría absoluta no asume directamente el poder la lista más votada sin pactos a espaldas de los electores. La segunda vuelta podría resolver esta situación, aunque la verdadera solución es la circunscripción unipersonal.

Los periodos prolongados de resistencia al cambio tienen dos consecuencias nefastas. La primera es que no hay gobierno, porque el que está “en funciones” está de retirada y no tiene interés en solucionar problemas sino más bien todo lo contrario. La segunda es el margen que deja para manipular la información y destruir documentos.

Internet en zonas rurales

internet en zonas ruralesDisponer de un buen servicio de Internet en zonas rurales es imprescindible para evitar una nueva migración masiva a las ciudades, pero también es una oportunidad para facilitar el desarrollo rural con actividades económicas que no son posibles sin tener plena disponibilidad de conexión a Internet.

Hay negocios en los que Internet es un eje fundamental, que no son viables en las ciudades pero si lo son en áreas rurales, con costes más reducidos,  pero no pueden llevarse a cabo por no ser fiable o no estar disponible la conexión a Internet.

Hace ocho o nueve años hubo un intento de desarrollar Internet en zonas rurales con un programa que pretendía garantizar que la calidad en cualquier punto de España fuera equiparable a la que constituía un estándar en los núcleos urbanos. Estaba basada en antenas parabólicas, pero desde entonces el ADSL en zonas urbanas ha progresado enormemente mientras que la solución de antenas parabólicas ha quedado obsoleta. Cuando se estropea una antena el operador se desentiende de su reparación, como he podido experimentar en casos concretos, y la calidad es muy precaria y el coste elevado.

Ahora la cobertura de Internet en zonas rurales debe de basarse en la red de telefonía móvil que se supone puede llegar más fácilmente a todos los rincones, con independencia de que la fibra óptica vaya extendiéndose. Ahora que se están planteando programas de ayuda a los emprendedores como parte necesaria para relanzar el crecimiento de la economía, el Gobierno debe de poner la atención en asegurar que haya Internet en zonas rurales porque es una contribución muy positiva para emprender nuevas actividades que no son posibles en las grandes ciudades.