Opiniones innecesarias

opiniones innecesariasDar opiniones innecesarias sobre personas es algo que compromete, porque da demasiadas referencias de quien eres, de cómo piensas y de que se puede esperar de ti.

Las ideas que nos formamos de las personas, y la información que transmitimos de ellas con palabras, gestos y actitudes, son pistas gratuitas que damos sobre nosotros mismos.

Son pistas que califican o descalifican por mucho tiempo y pueden ser un lastre cuando hay que proyectar buena imagen. Pueden hacer perder oportunidades que están al alcance.

Dar opiniones es una tendencia natural en las relaciones humanas, pero no conviene comprometerlas sin necesidad.

Es paradigmática la contestación que dio Churchill cuando le preguntaron qué opinaba de los franceses: «No puedo opinar porque no los conozco a todos».

 

La primera impresión

DSC00616La primera impresión es a veces determinante. Nos puede caer simpática una persona sólo por su aspecto, sin haberla visto de cerca ni haber hablado con ella, pero también puede transmitirnos sin motivo malas vibraciones.

Las primeras impresiones surgen de emociones y sentimientos más que de la razón. Son valoraciones espontáneas que aunque no tienen fundamento predisponen a favor o en contra.

Después, podemos tener motivos concretos para confiar o desconfiar, pero las primeras impresiones, sean o no acertadas, duran bastante tiempo y cuesta cambiarlas.

Además, la percepción puramente emocional que podamos tener de una persona o de una situación determinada, no la guardamos sólo para nosotros sino que a veces la transmitimos, casi siempre sin necesidad, incluso añadiendo opiniones.

Pasado cierto tiempo podemos ya tener motivos más concretos para confiar o desconfiar de una persona.

Lo mismo sucede con la primera impresión que tienen de ti las personas con las que te relacionas.

Mírate al espejo de vez en cuando y medita sobre lo que tu imagen especular piensa de ti.

Final de carretera

Final de carreteraLa división del territorio español en 17 autonomías llega al absurdo de que te encuentres un cartel de «final de carretera» cuando te aproximas desde una Autonomía a otra.

La imagen corresponde a un trayecto que hago con cierta frecuencia desde el pueblo aragonés de Undués de Lerda al pueblo navarro de Sangüesa, en el que después de varios kilómetros de circulación por una carretera provincial correctamente asfaltada, te encuentras con que se termina la carretera porque entras en territorio navarro. Para continuar desde dicho lugar a Sangüesa  hay que seguir un camino de tierra lleno de enormes baches de unos tres kilómetros hasta llegar a la carretera navarra que une Javier y Sangüesa a cuatro kilómetros de esta. También se puede elegir otro camino de tierra difícilmente practicable que conduce a Javier.

La división del territorio español en 17 autonomías no solo plantea problemas de unidad de mercado, derroche presupuestario, solape de competencias, oportunismos separatistas, …etc, sino que llega a absurdos como el relatado que complican la vida de los ciudadanos que también se producen en otras materias como la asistencia sanitaria o la educación. La descentralización puede aplicarse de forma efectiva sin afectar a la unidad y sin multiplicar los costes, y desde luego sin llegar al absurdo.

Los nuevos parquímetros

parquimetroLos nuevos parquímetros instalados en Madrid eran innecesarios y nos están complicando y encareciendo el aparcamiento. Los parquímetros anteriores funcionaban razonablemente bien y todos nos habíamos acostumbrado a utilizarlos, para lo que bastaba echar las monedas según el tiempo de aparcamiento deseado de acuerdo con la tabla informativa de tiempos de aparcamiento y precios. Se puede decir que cumplían su función a satisfacción de los usuarios y que la recaudación llegaba correctamente al Ayuntamiento.

Los nuevos parquímetros parece que son en número menos que los anteriores, por lo menos yo ya he ido en un par de ocasiones a parquímetros cuya localización conocía y me los he encontrado mas lejos. Además ya me ha sucedido varias veces que he tenido que volver al coche otra vez para ver la matrícula ya que no tengo el hábito de memorizarlas. Tampoco entiendo la injerencia de que el Ayuntamiento controle las matriculas de quienes aparcan y tampoco me parece razonable que las matrículas antiguas paguen más con el cuento de la contaminación. Yo tengo un coche con 32 años de uso y estoy seguro de que contamina menos que el coche oficial de la Alcaldesa pues circulo muy poco con él.

La operación de los nuevos parquímetros es más complicada y entretenida que la de los anteriores y además uno no sabe hasta cuanto dinero echar pues no indican la información pertinente que los anteriores si ofrecían. Pero lo peor es que los nuevos parquímetros han supuesto una inversión innecesaria que pagaremos los contribuyentes o los usuarios. Iniciativas como esta pueden entenderse cuando sobra el dinero, pero no cuando en el país todavía estamos gastando mas dinero del que tenemos y la deuda sigue creciendo.

Discriminación por edad

Discriminación por edadLa discriminación por edad se estima la sufren en alguna de sus formas un 30% de la población y sin embargo casi nadie la cuestiona. Hace tres días comentaban en la radio el caso de un conductor de 80 años que por error circulaba por la calzada equivocada de una autopista y debatían sobre si debería retirarse el carnet de conducir a partir de una cierta edad.

En otra ocasión comentaban el caso de un joven de veinte años que fue condenado a tres años de cárcel por conducir borracho a 120 Km/h en un tramo limitado a 40 Km/h y tener un accidente en el murieron tres personas. Dicho joven fue por cierto indultado y a nadie se le ocurrió plantear prohibir conducir a los jóvenes, aunque si nos guiáramos por estadísticas hay muchísimos más accidentes de conductores jóvenes que de personas de elevada edad

Yo recordaba que hace algún tiempo me expulsaron de una clase de gimnasia de mantenimiento en un polideportivo municipal por tener más de 65 años, estando en plena forma, teniendo el correspondiente certificado médico y habiendo firmado un descargo de responsabilidad. Se daba además la circunstancia de que hacía más abdominales y corría más la mayoría de los compañeros de clase, incluida gente de 40 años de edad. Me ofrecían integrarme en otra clase para “ancianos” que era muy floja y no se adecuaba a mis necesidades de hacer ejercicio. Escribí al entonces alcalde de Madrid y recibí contestación del subalterno de otro subalterno avalando la norma existente. Lamentable.

Dudas sobre el 11-M

Dudas sobre el 11-MLas dudas sobre el 11-M siguen sin disiparse aunque haya una versión oficial y una “verdad” judicial sobre el acontecimiento. De esta última, por cierto, el juez declara estos días que no se llegó a identificar quién inspiró el atentado.

A muchos ciudadanos nos gustaría saber porqué el escenario de la tragedia se liquidó en dos días con la destrucción de los trenes, cuando estamos hartos de ver en las series de televisión el respeto con el que hay que tratar el escenario de un crimen, en este caso de 192 crímenes. Tampoco tiene explicación que los extremistas islámicos, supuestos ejecutores, no se suicidaran directamente en el atentado, como suelen hacerlo en el 99% de las veces, lo que hubiera simplificado su obra de destrucción, y sin embargo decidieran suicidarse conjuntamente días después.

La controversia sobre si ETA estuvo involucrada fue una cortina de humo que impidió enfocar el asunto con ortodoxia para que la verdad se abriera camino por sí sola. Desde el principio se impulsó la versión oficial, no está claro si para pasar por encima de algunos aspectos de la verdad o por puro paternalismo piadoso. No parece cercano el día en que puedan aclararse estas y muchas otras dudas sobre el 11-M.

El indulto

El indultoNo entiendo muy bien porque el indulto es un recurso habitual para quienes han sido juzgados y condenados con sentencia firme. El diccionario de la Real Academia Española define el indulto como: «Gracia que excepcionalmente concede el jefe del Estado, por la cual perdona total o parcialmente una pena o la conmuta por otra más benigna», por lo que entiendo se trata de algo excepcional. Sin embargo, a tenor de las noticias que vemos en los medios de comunicación, el indulto lejos de ser excepcional parece ser que es el pan nuestro de cada día. En los 34 años de democracia se han concedido 17.026 indultos, 1288 con UCD gobernando, 9322 con el PSOE y 6416 con el PP.

Vemos en los medios noticias de que las ejecuciones de penas de cárcel quedan en espera de que se tramite el indulto como en el caso del Sr. Matas, del Sr. Del Nido o del Sr. Ortega Cano y supongo que de muchos otros que por no tener perfil mediático pasan desapercibidos. En otro caso, el gobierno deniega el indulto cuando concederlo o no es irrelevante porque es para una pena que no implica ingresar en la cárcel, aunque inicialmente el Tribunal Supremo la tasó en dos años pero el Tribunal Constitucional rebajó a cuatro meses por haber prescrito, cosa que también sucedió años atrás en otro caso de las mismas personas. Y supongo que los 17.026 indultos de la democracia incluyen muchos casos análogos. En contraste vemos en los medios que puede condenarse a un reo a un año de cárcel por robar una gallina.

No hay que desear a nadie que entre en la cárcel pero las sentencias que dictan los tribunales emanan de las leyes aprobadas en el Congreso y se supone que hay que cumplirlas. No se entiende que el poder ejecutivo practique el indulto a diario por encima de decisiones del poder judicial, lo que ya no puede denominarse indulto porque no es algo excepcional sino un hecho de la vida cotidiana. Si esta es la realidad, o bien habría que dar otra denominación a la figura del indulto, como por ejemplo «dictado del poder ejecutivo», o cambiar la definición de indulto de la Real Academia por «Gracia que habitualmente concede el gobierno, por la cual perdona total o parcialmente una pena o la conmuta por otra más benigna».

Elevado gasto público

gasto publicoLos debates políticos se centran en pelearse unos contra otros sin analizar con seriedad y transparencia el problema del elevado gasto público. Los políticos no quieren enfocar el problema del elevado gasto público en el largo plazo porque anteponen la demagogia electoral y porque solo representan a quien les puso en la lista y no pueden ni quieren votar en conciencia. El partido en el gobierno ha planteado medidas para atajar el déficit a base de deteriorar la economía de la gran masa de ciudadanos asalariados con un aumento considerable de la presión fiscal y deterioro de las condiciones salariales. Quizás había que hacerlo, pero esto no arregla el problema de fondo del insostenible elevado gasto público.

Cada partida de gasto público debería de estar calificada en función de si es necesaria, conveniente o superflua. Y por otra parte también debería estar clasificada en función de que sea recurrente u ocasional. Esto lo entiende todo el mundo y si en el seno de una familia con un presupuesto ajustado se evitan gastos superfluos, o incluso gastos convenientes recurrentes, en la gran familia del sector público habría de hacer lo mismo. La calificación de cada partida de gasto público debería publicarse y aunque pueda ser en muchos casos opinable, para eso está el debate y para eso debería articularse la participación ciudadana, hoy inexistente, adoptando el sistema electoral de circunscripciones uninominales.

Es evidente que gastos superfluos y ocasionales como «la subvención para explorar restos de dinosaurios en Argentina» se eliminan fácilmente, pero se trata de analizar seriamente partidas de gasto público que pueden suprimirse. Por ejemplo, el Senado es superfluo, lo mismo que las ayudas al cine que sean recurrentes, o las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y patronales, máxime si a menudo tenemos noticia de que son objeto de desviaciones fraudulentas. Y a lo largo y ancho de las administraciones públicas hay partidas de gasto perfectamente suprimibles. Este ejercicio es el que se hace en cualquier empresa que tiene que ajustar su presupuesto. Y lo que no hace es confiar la mayor parte del esfuerzo de ajuste a un incremento de los ingresos. Primero hay que atender a lo que es necesario, después a lo que es conveniente si puede pagarse y desde luego eliminar lo superfluo.

Himno nacional

Himno nacional

El himno Nacional «Aúpa la Roja» para glosar los éxitos de la selección española de fútbol.

El fútbol es lo único que une a los españoles bajo la bandera nacional sin mayor distinción de nacionalismos ni ideologías y este hecho hay que capitalizarlo para poner una letra al Himno Nacional que a nadie le parezca que ofende ningún sentimiento. Es lamentable que hasta la fecha no haya sido posible cantar el Himno Nacional y ahora se presenta una ocasión histórica con motivo del campeonato mundial de Brasil. Es una buena ocasión para ponerle letra al Himno Nacional dejando a un lado cualquier matiz político y cantar «Aúpa la Roja» según la letra que expongo a continuación. Haciendo “click” en la imagen de la bandera se muestra un vídeo cantando el himno.

Aúpa la Roja – que siendo campeona-delfútbol mundial-no cesa de triunfar

Aúpa la Roja-que con el tiki taka-sabe encontrar-el camino del gol

Aúpa la Roja-de los Iniestas, Xavis,-Ramos y Piqués,-Casillas y Busquets

Todos unidos-cantemos con Reina-los triunfos que la Roja-nos conseguirá

Los premios Goya del mundo del cine

Premios GoyaNo entiendo que los premios más destacados en el mundo del cine español se denominen Premios Goya ya que el cine nada tiene que ver con el genial pintor. Se podían llamar Premios Isbert lo que sería más acorde con la materia y además rimaría con el ministro Wert cuyo nombre utilizan los cineastas tanto como el de Goya aunque con diferente motivación.

Tampoco entiendo que el cine esté subvencionado con dinero público y que además tenga que tener un IVA reducido como si se tratara de un artículo de primera necesidad.