Discriminación por edad

Discriminación por edadLa discriminación por edad se estima la sufren en alguna de sus formas un 30% de la población y sin embargo casi nadie la cuestiona. Hace tres días comentaban en la radio el caso de un conductor de 80 años que por error circulaba por la calzada equivocada de una autopista y debatían sobre si debería retirarse el carnet de conducir a partir de una cierta edad.

En otra ocasión comentaban el caso de un joven de veinte años que fue condenado a tres años de cárcel por conducir borracho a 120 Km/h en un tramo limitado a 40 Km/h y tener un accidente en el murieron tres personas. Dicho joven fue por cierto indultado y a nadie se le ocurrió plantear prohibir conducir a los jóvenes, aunque si nos guiáramos por estadísticas hay muchísimos más accidentes de conductores jóvenes que de personas de elevada edad

Yo recordaba que hace algún tiempo me expulsaron de una clase de gimnasia de mantenimiento en un polideportivo municipal por tener más de 65 años, estando en plena forma, teniendo el correspondiente certificado médico y habiendo firmado un descargo de responsabilidad. Se daba además la circunstancia de que hacía más abdominales y corría más la mayoría de los compañeros de clase, incluida gente de 40 años de edad. Me ofrecían integrarme en otra clase para “ancianos” que era muy floja y no se adecuaba a mis necesidades de hacer ejercicio. Escribí al entonces alcalde de Madrid y recibí contestación del subalterno de otro subalterno avalando la norma existente. Lamentable.

Dudas sobre el 11-M

Dudas sobre el 11-MLas dudas sobre el 11-M siguen sin disiparse aunque haya una versión oficial y una “verdad” judicial sobre el acontecimiento. De esta última, por cierto, el juez declara estos días que no se llegó a identificar quién inspiró el atentado.

A muchos ciudadanos nos gustaría saber porqué el escenario de la tragedia se liquidó en dos días con la destrucción de los trenes, cuando estamos hartos de ver en las series de televisión el respeto con el que hay que tratar el escenario de un crimen, en este caso de 192 crímenes. Tampoco tiene explicación que los extremistas islámicos, supuestos ejecutores, no se suicidaran directamente en el atentado, como suelen hacerlo en el 99% de las veces, lo que hubiera simplificado su obra de destrucción, y sin embargo decidieran suicidarse conjuntamente días después.

La controversia sobre si ETA estuvo involucrada fue una cortina de humo que impidió enfocar el asunto con ortodoxia para que la verdad se abriera camino por sí sola. Desde el principio se impulsó la versión oficial, no está claro si para pasar por encima de algunos aspectos de la verdad o por puro paternalismo piadoso. No parece cercano el día en que puedan aclararse estas y muchas otras dudas sobre el 11-M.

El indulto

El indultoNo entiendo muy bien porque el indulto es un recurso habitual para quienes han sido juzgados y condenados con sentencia firme. El diccionario de la Real Academia Española define el indulto como: «Gracia que excepcionalmente concede el jefe del Estado, por la cual perdona total o parcialmente una pena o la conmuta por otra más benigna», por lo que entiendo se trata de algo excepcional. Sin embargo, a tenor de las noticias que vemos en los medios de comunicación, el indulto lejos de ser excepcional parece ser que es el pan nuestro de cada día. En los 34 años de democracia se han concedido 17.026 indultos, 1288 con UCD gobernando, 9322 con el PSOE y 6416 con el PP.

Vemos en los medios noticias de que las ejecuciones de penas de cárcel quedan en espera de que se tramite el indulto como en el caso del Sr. Matas, del Sr. Del Nido o del Sr. Ortega Cano y supongo que de muchos otros que por no tener perfil mediático pasan desapercibidos. En otro caso, el gobierno deniega el indulto cuando concederlo o no es irrelevante porque es para una pena que no implica ingresar en la cárcel, aunque inicialmente el Tribunal Supremo la tasó en dos años pero el Tribunal Constitucional rebajó a cuatro meses por haber prescrito, cosa que también sucedió años atrás en otro caso de las mismas personas. Y supongo que los 17.026 indultos de la democracia incluyen muchos casos análogos. En contraste vemos en los medios que puede condenarse a un reo a un año de cárcel por robar una gallina.

No hay que desear a nadie que entre en la cárcel pero las sentencias que dictan los tribunales emanan de las leyes aprobadas en el Congreso y se supone que hay que cumplirlas. No se entiende que el poder ejecutivo practique el indulto a diario por encima de decisiones del poder judicial, lo que ya no puede denominarse indulto porque no es algo excepcional sino un hecho de la vida cotidiana. Si esta es la realidad, o bien habría que dar otra denominación a la figura del indulto, como por ejemplo «dictado del poder ejecutivo», o cambiar la definición de indulto de la Real Academia por «Gracia que habitualmente concede el gobierno, por la cual perdona total o parcialmente una pena o la conmuta por otra más benigna».

Elevado gasto público

gasto publicoLos debates políticos se centran en pelearse unos contra otros sin analizar con seriedad y transparencia el problema del elevado gasto público. Los políticos no quieren enfocar el problema del elevado gasto público en el largo plazo porque anteponen la demagogia electoral y porque solo representan a quien les puso en la lista y no pueden ni quieren votar en conciencia. El partido en el gobierno ha planteado medidas para atajar el déficit a base de deteriorar la economía de la gran masa de ciudadanos asalariados con un aumento considerable de la presión fiscal y deterioro de las condiciones salariales. Quizás había que hacerlo, pero esto no arregla el problema de fondo del insostenible elevado gasto público.

Cada partida de gasto público debería de estar calificada en función de si es necesaria, conveniente o superflua. Y por otra parte también debería estar clasificada en función de que sea recurrente u ocasional. Esto lo entiende todo el mundo y si en el seno de una familia con un presupuesto ajustado se evitan gastos superfluos, o incluso gastos convenientes recurrentes, en la gran familia del sector público habría de hacer lo mismo. La calificación de cada partida de gasto público debería publicarse y aunque pueda ser en muchos casos opinable, para eso está el debate y para eso debería articularse la participación ciudadana, hoy inexistente, adoptando el sistema electoral de circunscripciones uninominales.

Es evidente que gastos superfluos y ocasionales como «la subvención para explorar restos de dinosaurios en Argentina» se eliminan fácilmente, pero se trata de analizar seriamente partidas de gasto público que pueden suprimirse. Por ejemplo, el Senado es superfluo, lo mismo que las ayudas al cine que sean recurrentes, o las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y patronales, máxime si a menudo tenemos noticia de que son objeto de desviaciones fraudulentas. Y a lo largo y ancho de las administraciones públicas hay partidas de gasto perfectamente suprimibles. Este ejercicio es el que se hace en cualquier empresa que tiene que ajustar su presupuesto. Y lo que no hace es confiar la mayor parte del esfuerzo de ajuste a un incremento de los ingresos. Primero hay que atender a lo que es necesario, después a lo que es conveniente si puede pagarse y desde luego eliminar lo superfluo.

Himno nacional

Himno nacional

El himno Nacional «Aúpa la Roja» para glosar los éxitos de la selección española de fútbol.

El fútbol es lo único que une a los españoles bajo la bandera nacional sin mayor distinción de nacionalismos ni ideologías y este hecho hay que capitalizarlo para poner una letra al Himno Nacional que a nadie le parezca que ofende ningún sentimiento. Es lamentable que hasta la fecha no haya sido posible cantar el Himno Nacional y ahora se presenta una ocasión histórica con motivo del campeonato mundial de Brasil. Es una buena ocasión para ponerle letra al Himno Nacional dejando a un lado cualquier matiz político y cantar «Aúpa la Roja» según la letra que expongo a continuación. Haciendo “click” en la imagen de la bandera se muestra un vídeo cantando el himno.

Aúpa la Roja – que siendo campeona-delfútbol mundial-no cesa de triunfar

Aúpa la Roja-que con el tiki taka-sabe encontrar-el camino del gol

Aúpa la Roja-de los Iniestas, Xavis,-Ramos y Piqués,-Casillas y Busquets

Todos unidos-cantemos con Reina-los triunfos que la Roja-nos conseguirá

Los premios Goya del mundo del cine

Premios GoyaNo entiendo que los premios más destacados en el mundo del cine español se denominen Premios Goya ya que el cine nada tiene que ver con el genial pintor. Se podían llamar Premios Isbert lo que sería más acorde con la materia y además rimaría con el ministro Wert cuyo nombre utilizan los cineastas tanto como el de Goya aunque con diferente motivación.

Tampoco entiendo que el cine esté subvencionado con dinero público y que además tenga que tener un IVA reducido como si se tratara de un artículo de primera necesidad.

Vox populi

Supongo que el nombre «Vox» del partido político recientemente creado expresa su vocación de que la vox populi este legítimamente representada en el Parlamento y pueda participar. En la situación actual esto no sucede porque los diputados solo representan a quien les incluyó en una lista, lo que es una de las dos grietas de la actual Constitución por donde se escapa la democracia. La participación ciudadana se limita a votar cada cuatro años a la lista de un partido, en muchísimos casos seleccionándolo por exclusión de todos los demás. Con esta delegación obligada de la soberanía popular en los partidos, un ciudadano solo puede participar a través de un partido aunque no le una nada a ninguno en concreto, y en la práctica es además imposible, porque no existen cauces para tal hipotética participación. Yo he intentado enviar sugerencias a los partidos través de sus páginas web y en unos casos no existe tal facilidad y en otros simplemente ni contestan.

Volviendo al caso de Vox, creo que en el manifiesto que publica en su pagina web debiera ser mucho más explicito en lo que se refiere a la ley electoral porque dicha ley es la piedra angular de la democracia. La propuesta que Vox hace es ambigua, porque, aunque defiende circunscripciones mas pequeñas, deja abierta la puerta de la proporcionalidad, quizás porque siendo un partido de reciente creación le sea muy difícil conseguir diputados si las circunscripciones son uninominales.

Las circunscripciones uninominales existen en las democracias mas importantes como son Reino Unido, Alemania, Francia, EEUU, Japón, Canada…etc, y no puede entenderse que en nuestro país se haya optado por ignorar lo que está vigente en los países occidentales de mayor éxito. Creo que el nuevo partido tiene que concretar más sobre la ley electoral, si es que defiende este sistema como ya lo hizo en una entrevista en televisión uno de sus miembros, el Sr. Camuñas, cuando era presidente del Foro de la Sociedad Civil. Los demás partidos no parece que se interesen por adoptar el sistema electoral que tienen las auténticas democracias.

Políticos incompetentes

politicos incompetentesA los españoles nos cuesta de por vida la luz el doble que a los franceses. Es una de las nefastas consecuencias de que políticos incompetentes lleguen a tener poder por no tener un sistema electoral como el de las principales democracias occidentales. La falta de representación y participación política hace que los ciudadanos no podamos cuestionar decisiones que afectan muy negativamente a nuestra economía doméstica y que sarcásticamente nos presentan como conquistas ideológicas.

Un caso paradigmático es la política energética, que ya se torció en la época del presidente González con el abandono de la energía eléctrica de origen nuclear, energía que es la más barata con diferencia, con la excepción de la energía hidráulica. Los socialistas vinieron a considerar que la energía nuclear es de derechas, sin advertir que Francia, nuestro país vecino, produce el 85% de su electricidad con energía nuclear sin complejos ideológicos. Tampoco repararon en que el hipotético problema de seguridad ya está creado con las más de 50 centrales nucleares francesas próximas. Además de condenar a los ciudadanos españoles a tener energía más cara de forma recurrente, les condenó también a pagar, a través de los recibos de la luz, la denominada moratoria nuclear cuyo nombre es por cierto equívoco ya que, según la Academia de la Lengua, una moratoria es el plazo que se otorga para pagar una deuda vencida, deuda que no contrajeron los ciudadanos y que más que deuda es una inversión que fue a fondo perdido por decisión política.

Años después en la época del presidente Aznar se abrió el melón del déficit de tarifa, en aquella ocasión para evitar el impacto de la cantidad de dicho déficit en el índice de precios de consumo, y ya se sabe lo que pasa cuando se abre un melón. Los años de gobierno del presidente Zapatero fueron especialmente nefastos para el recibo de la luz que subió en torno a un 64% a causa de nuevos supuestos impulsos ideológicos. Decidieron impulsar a tope las energías renovables con subvenciones millonarias a una industria fotovoltaica inmadura que producía paneles diez veces más caros que los precios actuales y algo parecido sucedió con la energía eólica. El llamado déficit de tarifa llegó a los niveles actuales y de una u otra forma lo tendremos que pagar los ciudadanos.

El resultado es que a los españoles nos cuesta de por vida la luz el doble que a los franceses, que tiene narices que sea por supuestos motivos ideológicos. El sistema electoral que tenemos, hecho a medida de los intereses de los partidos políticos, produce que conquisten poder políticos incompetentes que no entienden que hay que separar la ideología de la economía igual que hay que separar los tres poderes del Estado.

El orden natural es inconsciente

el orden natural es inconscienteEl orden natural es inconsciente y por lo que conocemos los seres humanos somos la excepción. Las estrellas se mueven de forma mecánica y su posición es en todo momento predecible, como si su trayectoria estuviera controlada por un ordenador. La materia y la energía obedecen a leyes universales ajustándose a un orden programado y el medio ambiente evoluciona de forma inconsciente.

Las bacterias no piensan y los animales están programados casi por completo o al menos eso parece. Y nosotros mismos, que según parece somos la excepción, nacemos ya muy programados por los genes que son meros programas que actúan sin pensar.

Aparte de nosotros, no conocemos nada ni a nadie con pensamiento consciente. No obstante creemos que alguien superior controla el orden universal pero, aunque éste sea el caso, sólo conectamos con él por vía inconsciente.

El efecto Mandela

MandelaEl efecto Mandela de olvidar y mirar hacia el futuro todos los políticos lo alaban pero no lo aplican. En mis trece visitas a Sudáfrica totalizando cerca de doscientos días vividos allí en los últimos años, he podido comprobar que las dos comunidades antes radicalmente enfrentadas ahora conviven en paz y armonía y las veces que me he atrevido a preguntar sobre está convivencia me han respondido por ambas partes: «we love each other». Después de veintisiete años en la cárcel, Mandela dijo que «todos somos hermanos» y que había que olvidar el pasado y trabajar juntos unos y otros por el progreso del país, lo que marcó un antes y un después.

Es una pena que el efecto Mandela no podamos aplicarlo en nuestro país tradicionalmente dividido en bandos irreconciliables: izquierdas y derechas, nacionalistas y no nacionalistas, ricos y pobres, ….etc. y es lamentable que se quiera sembrar odio y ahondar en las diferencias revisando el pasado e incluso deformándolo, como forma de hacer política o hacer oposición. Es un juego macabro en el que los ciudadanos pagamos con impuestos una superestructura política sobredimensionada sin poder hacer otra cosa que votar cada cuatro años una lista precocinada.

Si el sistema electoral estuviera basado en circunscripciones uninominales, como lo está en las democracias occidentales de referencia, y cada ciudadano tuviera un diputado que le representa y pudiera participar en el desarrollo legislativo tanto como desee, el juego macabro de remover odios se terminaría y surgirían políticos más centrados en los verdaderos intereses ciudadanos dispuestos a aplicar el efecto Mandela y buscar la cooperación, superar el enfrentamiento y mirar hacia el futuro.